domingo, 25 de abril de 2010

FIRMAS DE APOYO AL MANIFIESTO

La Plataforma Ciudad Compacta 2014 ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en línea en apoyo del manifiesto en contra de la Expo 2014 y a favor de la inversión en los barrios.

Se puede firmar en este formulario y añadir comentarios. También se puede consultar el número de firmas recogidas.

El manifiesto fue presentado y publicado en la prensa escrita el pasado diciembre. Con esta campaña se pretende que se puedan adherir nuevos firmantes y que los que ya lo suscribieron puedan renovar su apoyo.

viernes, 16 de abril de 2010

DISCULPAS OLÍMPICAS

Panorámica del Pirineo aragonés desde Monrepós

Así debemos empezar a hablar quienes no somos partícipes de la euforia colectiva que se ha desatado en Aragón como consecuencia de la probable presentación de la candidatura de Zaragoza-Pirineos a las Olimpiadas de invierno de 2022. La ilusión mostrada por tantas personas relevantes de la vida económica, social y cultural de Aragón nos hace pensar que algunos no hemos sabido apreciar las bondades de un evento tan singular. Nos gustaría ser como quienes aplauden la iniciativa pero, por lo que parece, no hemos conseguido adherirnos a esa corriente unánime, cercana al pensamiento único, lo cual nos ha impedido superar la tendencia de cenizos que se dice que tenemos alguna gente de por aquí.

Hay que pedir disculpas por entender que son imposibles grandes obras de infraestructuras o urbanizaciones diseminadas por los Pirineos sin vulnerar la esencia de la montaña. Sin duda, nos han puesto en guardia al mentar los Pirineos y mezclarlos con el olimpismo. Ambos asuntos contienen rasgos singulares pero combinados sugieren graves incógnitas. No se habla de cualquier sitio; son los Pirineos, conjunto de enclaves ecológicos que para algunos de nosotros son santuarios de biodiversidad, de riqueza etnográfica. Quizás no nos ilusionamos porque imaginamos concentraciones masivas de personas y actividades lúdicas en lugares frágiles, que debemos preservar en condiciones tales que permitan seguir siendo un argumento identificativo de Aragón. Nos asustan los eventos deportivos efímeros que no construyen entramado social y, puestos a gastar dinero, apostamos por los apoyos continuados al deporte de base, a colectivos que luchan por mantener encendida la llama de la formación personal a través del deporte, esa que nunca se apaga como le sucede a la olímpica.

Logo Arcosur Villa Olímpica

Es positivo que haya noticias de este estilo, cuando se tambalean las expectativas de trabajo de tanta gente; cuando parecía que ya no había futuro surgen unos horizontes de bienestar. Nuestros dirigentes hacen bien en generar ilusión colectiva. Sin embargo, quienes apoyan y postulan el evento olímpico han de estar atentos para no disipar sus energías en estos actos y olvidar las pequeñas actuaciones que dan sentido a la vida cotidiana de muchas personas. Los réditos del mercantilismo olímpico pueden distraer las buenas intenciones de nuestros dirigentes; ya ha sucedido en otros lugares.

Queremos también excusarnos por dudar de que exista nieve, elemento necesario para ese deporte tan singular. No está plenamente asegurado, aún en el supuesto de que se mantengan las condiciones climáticas actuales, que haya nieve en cantidad y calidad suficiente para celebrar pruebas olímpicas. Si se da el caso de que el tiempo no siga una programación adecuada, nos asustan las maniobras que se podrían llevar a cabo para lograrla.

Aporte de nieve en JJOO Vancouver. Diario Sport

Nos cuesta ver los ingentes rendimientos económicos que dicen va a traer para todo Aragón. Dando por supuesto que se contará con una cuantiosa contribución del Gobierno central, será necesario aportar más dinero a lo largo de todos estos años para el diseño, promoción, apoyos, etc., por parte del ejecutivo aragonés o de los municipios implicados. Si viene en forma de asignación en los presupuestos ordinarios puede aminorar partidas dedicadas a otros fines; si se busca en créditos extraordinarios puede hipotecar actuaciones futuras.

Hemos de pedir perdón porque no distinguimos quiénes serán los beneficiarios reales. Pensamos en las gentes de la montaña, que arrastran muchos intentos fallidos con las candidaturas de Jaca, y nos gustaría que sus pueblos no muriesen, que tuviesen un crecimiento demográfico asegurado, que mejorasen sus servicios sociales. Mucho nos tememos que si se celebrasen los Juegos, los rastros en el territorio natural y en el entramado social fuesen mayores que los beneficios económicos que pudieran acarrear a largo plazo.

También hemos de reconocer que sentimos envidia por la unanimidad que ha suscitado esta iniciativa, cuando muchas otras con alta carga social y ambiental necesitan una acción persistente para conseguir unas pocas adhesiones. Sin duda, quienes impulsan éstas no aciertan al presentarlas a la opinión pública.

Todo lo anterior no es sino una forma de justificar nuestras incertidumbres, una disculpa por no encontrarnos en la mayoritaria tendencia de opinión.

Carmelo Marcén Albero

viernes, 9 de abril de 2010

SEMANA ESTATAL CONTRA PRODUCTOS TRANSGÉNICOS


La semana del 12 al 17 de abril ha sido declarada como Semana Estatal de Lucha 2010 contra los alimentos transgénicos, con actividades en toda España. Puedes conocer aquí las actividades programadas en Aragón. También habrá autobuses para ir a la manifestación de Madrid del sábado 17 de abril

jueves, 8 de abril de 2010

LA HUERTA DEL TESORO

Zaragoza, como cualquier otra ciudad, parece estar llena de cosas. Y su entorno rural, por contraste, pudiera dar la impresión de no ser más que un "desierto" sin elementos de interés. Pero nada más lejos de la realidad. La huerta de Zaragoza esconde un valioso tesoro diseminado entre cañas, acelgas y borrajas. Y no es otro que su paisaje, resultado de la relación entre un singular entorno natural y una intervención humana continuada en el tiempo. Una parte insustituible de ese paisaje la constituyen en primer lugar sus propios protagonistas, los hortelanos, pero tampoco deben menospreciarse las acequias y las torres pues son las huellas materiales más visibles de una herencia milenaria en grave peligro de desaparición o deterioro.

Vista aérea de la huerta de Movera. Fuente: SITAR
Las torres

Las casas de labor que salpican el regadío tradicional en Zaragoza y su entorno reciben el nombre de "torres" y son la última muestra de un hábitat disperso que floreció de manera excepcional en un territorio caracterizado por la presencia de densos núcleos urbanos. Algunas de ellas son de origen medieval, otras fueron grandes casonas de los siglos XIX y XX, y la gran mayoría no dejan de ser sencillas construcciones de arquitectura popular. La destrucción de estos edificios tampoco es ninguna novedad. Ya la urbanización de la huerta de Santa Engracia para la Exposición de 1908 supuso la desaparición de algunas de esta torres. Otro número considerable fue engullido por el rápido avance de la ciudad consolidada y otras, como las que se ubicaban en el meandro de Ranillas, continúan desapareciendo en la actualidad.

Por parte del ayuntamiento solo han recibido cierto grado de protección la Torre de Santa Engracia en Movera, en la que se llegó a especular con la instalación de algunas dependencias de la Universidad San Jorge, y la Torre Genoveva en Juslibol. La iniciativa privada, por su lado, ha conseguido rehabilitar algunos ejemplos para nuevos usos como la celebración de eventos o las actividades educativas en San Juan de Mozarrifar y Miralbueno respectivamente. La propia Gerencia de Urbanismo no parece albergar gran inquietud por esta situación a pesar de que el Plan General de Ordenación Urbana prevé la realización de "un inventario de la edificación tradicional en el suelo no urbanizable del término municipal" a partir del que "podrá establecerse un catálogo de los edificios que en su caso deban ser objeto de especial protección". A día de hoy este inventario no se ha realizado ni se tienen noticias de que vaya a elaborarse en un futuro inmediato.

Obras de construcción del 4º cinturón en Santa Isabel

Frente a esta inercia, determinados actores de la sociedad civil no acaban de quedarse conformes. Ángel Tomás es miembro de APUDEPA y ha dedicado muchos esfuerzos a divulgar los valores de las torres en el entorno de Monzalbarba. Está convencido de su gran importancia ya que "son una forma de vida que está a punto de extinguirse y han creado un paisaje cultural repleto de historia". Al preguntarle sobre qué opciones hay para conservar o poner en valor este patrimonio se le escapa un sentido suspiro, "es un asunto difícil, tendría que haber ayudas económicas para las torres que estén habitadas, y las instituciones podrían conservar algunas muy significativas, pero lo primero sería hacer un inventario y después que algún organismo independiente decidiese cuáles tienen mayor valor. Desde las asociaciones de defensa del patrimonio solo nos queda denunciar e intentar llegar a la gente, sensibilizar a la sociedad".

Las personas que habitan estas casas de campo todavía reciben el apodo de "torreros" y entre ellas, además de que no son muchas, cunde cierta desesperanza. Henri Bourrut es uno de estos torreros del barrio de Montañana y también opina con escepticismo: “ahora, los propietarios de torres que queremos conservar este patrimonio recibimos la misma consideración que si se tratase de una de las muchas segundas residencias construidas en los últimos años que no tienen ningún interés arquitectónico. Una posibilidad para intentar cambiar esta tendencia sería crear una asociación de propietarios y amigos de las torres”.

Las acequias

La puesta en regadío del árido entorno de nuestra ciudad fue fruto de un proceso que duró varios siglos. El historiador turolense Julián Ortega ha investigado sobre el origen medieval de las acequias zaragozanas y, aunque muchas de ellas pertenecen a la etapa andalusí, ha comprobado que uno de sus momentos de mayor expansión se produjo en el siglo XII ya bajo el poder de la monarquía aragonesa. Esta gran antigüedad les otorga a las acequias, según el historiador, un valor inigualable: "las acequias tradicionales están bien testadas ya que llevan más de ocho siglos a prueba, yo las comparo con relojes de precisión en los que si algo falla todo se descuadra". Y es que las acequias son asimismo el soporte de una compleja tradición de reparto del agua mediante turnos de riego o "adores".

Acequia de Urdán en Movera

En la actualidad, las actuaciones de mejora en esta red de acequias suelen consistir en sustituir completamente el cajero de tierra por una canalización de cemento, por lo que desde una sensibilidad conservacionista se les acusa de causar graves afecciones al paisaje y también a sus valores naturales como auténticos corredores verdes. Para quienes trabajan día a día en la huerta, por el contrario, la visión de las acequias tiene un cariz más funcional. Manuel Calle, presidente de la Asociación de Hortelanos de Zaragoza, relata cómo en la actualidad “las acequias tienden a hacerse de cemento y eso es un gran avance porque se pierde muchísima menos agua y además ya no hay que limpiar las orillas”.

Desde la Universidad de Zaragoza, por último, la catedrática de Geografía Luisa María Frutos es una de las voces críticas con esta situación: "se dice que al encementar las acequias se reducen las pérdidas de agua, pero ese agua no se estaba perdiendo, lo único que ocurría es que iba a otro lado". La misma catedrática, experta en estudios agrarios, concluye que "en el entorno de Zaragoza no se ha hecho ningún estudio en profundidad sobre el paisaje de huerta que rodea la ciudad".

El tesoro de nuestros vecinos

En la vecina Comunidad Valenciana, la construcción análoga a nuestras torres recibe el nombre de alquería, pero al contrario de lo que sucede en nuestra ciudad, su conservación y rehabilitación suele ser motivo de trifulca política entre los grupos popular y socialista del consistorio valenciano. Además, la Generalitat Valenciana tiene muy avanzando el ambicioso Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta de Valencia, en el que se reconoce el interés ambiental, paisajístico y cultural de este entorno para promover medidas innovadoras como la potenciación de una marca hortofrutícola de calidad o la reversión en la huerta de las externalidades que genera mediante el pago a los hortelanos comprometidos con criterios de respeto ambiental y patrimonial.

Félix A. Rivas. Técnico en Patrimonio Cultural

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La huerta de Zaragoza y su nula valoración por los Ayuntamientos

miércoles, 7 de abril de 2010

EXPO2008 CONTRA EXPO 2014

El mismo día que la prensa nos recuerda que la Expo 2008 se ha saldado con 502 millones de euros de pérdidas, la Vicepresidenta del Gobierno de España firma con el Ayuntamiento de Zaragoza su compromiso con Expo 2014. Hay que recordar también que el proyecto Expo 2014 no ha sido aprobado por un Pleno del Ayuntamiento.